miércoles, 13 de febrero de 2013

Viaje a Wirikuta el desierto turbulento.

Este cuento está dedicado a la verdadera sabiduría de las culturas nativas americanas y muy especialmente a mí hermano Manuel alias "manolo" por mostrarme el camino del corazón.

"Venado de sangre azul del cerro del quemado
Venado de sangre azul del cerro del quemado
qué sólo en el desierto te puedo yo encontrar
yo soy el nagual
yo soy un nagual
Hermano coyote enséñame aullar qué juntos a la luna le vamos a cantar
Maestro hikuri Nuestro Hermano Mayor Venadito del Sol místico ábreme la mente
y enséñame a volar
ábreme la mente
y enséñame a volar

Maestro hikuri Nuestro Hermano Mayor Venadito del Sol místico ábreme la mente
y enséñame a volar
Hermana águila divina enséñame a volar, hermana águila divina enséñame a volar
Oye viejo abuelo de tú morral saca una pluma y sáname
Oye vieja abuela de tú morral saca copal y cúrame"
A las 8:44 de la noche un sábado 2 de febrero 2013. Mi hermano Manuel y yo nos encontramos esperando abordar el autobús qué nos trasladaría a la central de camiones del norte en la Ciudad de México llevábamos nuestras provisiones agua, copal, incienso, cigarros un poco de comida y ropa. Montados sobre el autobús qué arranco y se puso en marcha lentamente através de la noche, el conductor encendió la radio dónde se escuchaban canciones antiguas románticas. Después de varias noches sin dormir y de días de intensa inhalación de solventes mí cuerpo estaba totalmente exhausto apunto de sucumbir por sobredosis por segunda vez. Mí hermano Manuel y yo nos contábamos muchas anécdotas mientras en la radio seguía las cumbias románticas de antaño viejitas pero bonitas. 10: 11 de la noche llegamos por fin a la estación de autobuses y cómo comúnmente se encontraba con bastante gente llegando y esperando viajar a los estados del norte del país. Abordamos el autobús qué nos llevaría Matehuala una pequeña ciudad en San Luis Potosí fundada el 10 de julio de 1550. Su nombre hace referencia al grito de guerra de los indígenas guachichiles, originarios de la región; se presume que significaba una especie de amenaza o advertencia: "¡No vengan!"
Saliendo de la Ciudad sicótica de México, un mar de interminables luces y smog, mientras más nos alejábamos de la moustrosa ciudad se podía apreciar el cielo hermoso lleno de estrellas. Mi hermano se quedo dormido al poco rato. Yo no podía dormir y sólo podía reflexionar acerca de mí búsqueda espiritual y sanadora qué nos hacia emprender el largo y agotador viaje. Mí actitud totalmente autodestructiva y suicida se remonta a la edad de catorce años cuando dos policías mal nacidos e hijos de puta abusaron de mí en un terreno solitario, mi alma rota y el morir despacio el morir despacio...tenía profundas heridas emocionales qué no llegaban a cicatrizar, una pestilente pus envenaba mi alma estaba destruyendo mi loca vida y la de los seres qué más me aman. Empecé a llorar.
Cuando tu niño interno es violentado, humillado y maltratado pierdes la brújula y la razón se enferma entonces la vida se trasforma en un amargo valle de lagrimas. El intenso dolor psíquico los atormentadores fantasmas del pasado y un frenesí de locos temores me hacían escapar de mi triste realidad, buscaba desesperadamente la muerte.
6:33 AM domingo llegamos y entramos a la catedral de Matehuala preciosa joya arquitectónica. Su estilo es neogótico / neobizantino. Es una replica exacta de La iglesia de Saint Joseph de Brotteaux en Lyon Francia y creada por el arquitecto italiano Adamo Boari también constructor del palacio de bellas artes en Ciudad de México su obra más sobresaliente. 7: 55 abordamos el otro autobús qué nos dejaría en un pequeño pueblito llamado Cedral desde dónde seguiríamos en autostop pediríamos a ventón con el dedo esperando qué algún comprensivo ranchero nos subiera en la parte trasera de su camioneta, después de varios intentos fallidos un agradable ranchero se paro y dijo suban, mí hermano y yo nos montamos felices y através de una carretera recta y a más de 150 kilómetros por hora el viento soplaba muy frío en nuestra cara y manos qué nos empezaron a doler.Miramos el tren apodado La Bestia, el tren de la muerte que cruza desde Guatemala al sur de México con inmigrantes ilegales aferrados a la parte superior de los vagones buscando una vida mejor. Cientos de emigrantes centroamericanos y sudamericanos buscan su futuro en un tren de mercancías. %91La Bestia%92, como así se denomina a este convoy que recorre México de sur a norte, puede marcar la diferencia entre alcanzar el sueño americano o descubrir el infierno.
"La Bestia", "El tren de la muerte", "El devora migrantes", son muchos los nombres que le han puesto a ese tren que cruza México de sur a norte y en el que los migrantes son robados, violados, secuestrados o asesinados . Y son muchos los que creen que maquinistas y encargados de los cambios de vías están compinchados con las Maras y los narcos que los asaltan. Que ellos son los que bajan la velocidad del tren en determinados tramos o avisan de los horarios de salida de los convoyes.
Llegamos a estación 14 nos bajamos de la camioneta y agradecimos al amable hombre qué nos traslado hasta ese lugar, compramos tortillas, frijoles y otros alimentos yo me compre un sombrero de paja muy chulo, ahí pediríamos otro aventón al poste 60 enclavado en la tierra mágica de . En el poste 60 nos dejo otra camioneta qué nos recogió en el camino. A pleno sol por el desierto vamos cazando peyote coyote, peyote brujo y peyote venado fuego en la piel del desierto, mis ojos te ven ahí y el sabor amargo remueve mi estomago. Después de Haver cazado unos 22 peyotes y Haver consumido tres cada quién mí hermano y yo, con todo el respeto del mundo. Les dejamos una pequeña ofrenda al primer hermano viejo Curi.

HIKURI es el guía espiritual del desierto hay qué convertirse primero en un %ABcazador%BB espiritual, pero no en ese cazador que mata a la presa, sino en el %ABcazador%BB del conocimiento que va por %ABel sendero del corazón%BB, es decir, que cuida y ama a la Tierra, así como a todas las criaturas que viven sobre ella.
Habiendo pasado la etapa de %ABcazador%BB, uno puede llegar a ser un %ABguerrero%BB espiritual, es decir, aquel que %ABrastrea%BB el Poder de Dios. Emprendemos una larga caminata bajo el sol hasta la ranchería llamada El TECOLOTE la localidad de El Tecolote está situado en el Municipio de Catorce (en el Estado de San Luis Potosí). Tiene 38 habitantes. El Tecolote está a 1890 metros de altitud. Su principal característica es la diversidad de flora y fauna que existe en este lugar, donde destacan, entre otras, sus cactus biznagas de gran tamaño, forma y color.La belleza que encierra el desierto, principalmente en la caprichosa forma de sus cactus, piedras y biznagas, ahora se ha convertido en una parada obligada para disfrutar de todos los atractivos que, muchas veces ocultos, tiene el desierto de San Luis Potosí. Gente muy pobre y sencilla qué sobrevive en unas condiciones durísimas hace dos años qué no llueve y la gente sólo come frijoles y tortillas de maíz pero qué sin embargo tienen una nobleza y grandeza qué me impactaron cuando conocí este lugar, sus casas de adobe encantadoras el ¡¡México profundo hermoso!!
Justo antes de entrar a esta pequeña población en medio del camino nos salio un perro enorme y de color café muy flaco y con un caminar y mirada extremadamente misteriosa. Le llame el "perro ñero" el nos dio la bienvenida a este mágico lugar. Se nos acerco moviendo parsimoniosamente la cola había algo majestuoso en sus movimientos una especie de astucia y grandeza en su cara de perro triste, nos siguió unos cuantos metros y luego así de repente cómo apareció se volvió a perder.
Ya los efectos del hikuri empezaba hacer efecto en nosotros dos y me empecé a sentir embriagado, el desierto y yo entramos en una comunión sagrada una especie de embriaguez se apoderaba de mí hermano y yo. Caminamos otra media hora hasta llegar a casa de Panchito no estaba él, sólo su mujer la estrella del desierto y de su pequeño hijo Jeremy de dos años, sus perros del desierto sus gallinas sus guajolotes y su humilde casa de adobe sin electricidad ni gas ni telefono ningún lujo en pobreza extrema pero con un corazón del tamaño del universo. Acampamos bajo el árbol llamado "CÓSMICO"
mire hacia el cielo y dos nubes tomaron la forma de dos indios ancianos un hombre y una mujer qué nos miraban compasivamente cuidándonos. Es un buen presagio pensé.
- ¡Atiende! ¡Una voz te llama!
En aquel momento por primera vez experimente un estado de paz profunda, percibí a Dios y conocí que Dios es, en realidad, el Amor.
Panchito y su mujer nos obsequiaron una deliciosa cena consistente en unas papas con queso, café, chile y quesadillas con queso de cabra exquisito preparado por la mujer de Panchito calentado en una fogata dónde ellos preparaban su comida. Una deliciosa cena.
Estuvimos platicando un rato con ellos hasta qué decidieron irse a dormir nos desearon buen viaje y regresamos manolo y yo al campamento abajo del árbol cósmico, encendimos la fogata, Prestemos atención al hecho de que con la ayuda del Fuego es posible lograr la desmaterialización del cuerpo físico, y comimos más peyote. Lanzamos incienso y mirra al abuelo fuego qué empezó a danzar frente a nuestros ojos y empezamos aullar cuando una luna sonriente nos ilumino el viento soplaba muy frío nuevamente.
La luna salio por fin y yo empecé aullar cómo coyote en medio de la hermosísima noche plagada de estrellas.Ahora bien, sí en la realidad cotidiana y sensorial los hombres han perdido su capacidad de comunicarse con los animales, en determinados estados de consciencia, según la cosmovisión chamánica, es posible hablar con ellos. Por eso, en todas las mitologías los animales son protagonistas de la historia de la Creación, el cuervo es un demiurgo, el coyote un astuto trapacero y un bromista pesado, el águila el primer chamán y el mensajero del cielo, etc.
Mi hermano empezó a cantar y a tocar rítmicamente un tronco seco qué hacia de tambor y yo empecé a danzar cómo un águila mi voz ya no era humana era la voz de un águila.
festejando a la hermana luna qué desde el cielo nos sonreía. A lo lejos se escuchaban tres coyotes aullar. Y juntos cantamos a la luna y a las estrellas.No se trata de un coyote, un cuervo o un águila concretos, sino del arquetipo de la especie, detentador de sus conocimientos. Este arquetipo del animal representa el ámbito trascendente que atesora toda la experiencia de los individuos. La clave reside en la existencia de dos mundos, dos formas de percepción: la que corresponde al mundo visible y la que atañe a los modos de la realidad invisible, accesible en los estados alterados de conciencia. El desierto es un maestro y el hikuri es el guía espiritual qué abre la mente a la "otra visión". Mí hermano Manuel se quedo dormido en la madrugada un poco antes de la salida del sol y yo comencé a caminar sólo por el desierto en el cielo el sol dador de vida radiante celebraba nuestro encuentro, no hay palabras para describir esta profunda comunicación sólo diré qué fue el amanecer más hermoso qué jamás hayan presenciado mis ojos y mí espíritu. Seguí caminando hasta dónde dos águilas enormes pasaron volando a lo lejos y me decían ven síguenos, lo hice y en el camino encontré mi animal de poder un cráneo de un coyote lo recogí y di gracias al desierto y al peyote por este maravilloso regalo ¡yo había pedido cazar un coyote una noche antes!

Descubrí mi animal de poder el Coyote: La astucia y la inteligencia son sus especialidades. Es un maestro poderoso que conoce los efectos mágicos y terapéuticos del humor y de la risa. Es, sin embargo, un "compañero" peligroso, poco fiel y dado al engaño y la trapacería.
El nagual de mí hermano es el venado: Incrementan y enseñan el manejo del poder interior. Se les asocia directamente al Árbol de la Vida que une todos los mundos y, por tanto, a la fertilidad y a la creación. A menudo es la cabalgadura del chamán y un conductor de almas. Regrese dónde estaba aun mi hermano durmiendo y le mostré el cráneo del coyote, lo miro emocionado y le conté qué dos aguilas me habían mostrado el lugar dónde debía buscarlo.
Se levanto y emprendimos de nuevo la marcha por el desierto cazando más peyotes brujos
corazón del gran espíritu. Empeyotados nos dirigimos a la ranchería del tecolote, le dije a mí hermano qué compráramos un conejo para cenar y el estuvo de acuerdo anduvimos entre la gente del rancho buscando quién nos pudiera vender uno hasta qué llegamos con una se señora apodada la jefa nos dijo qué un conejo de buen tamaño costaba 100 pesos le dijimos qué nos los diera le hablo a su hijo y el se encargo de matarlo y quitarle la piel mi hermano Manuel no quiso ver cómo mataban al conejo y voltio a otro lado mientras de la yugular brotaba sangre y el escuchamos el ultimo suspiro de vida de él. Les dije qué me guardaran la piel qué después regresaría por ella. Lo cual no paso.
Sólo porque la muerte nos sigue acechando el mundo es un misterio sin principio ni fin.
Regresamos a la casa de Panchito con el conejo y listo para cocerlo sobre la fogata su mujer se ofreció cocinarlo para nosotros se lo dejamos en su casa sentí y vi. a cada momento un coyote acechándome por todos lados. Estuvimos un rato con ella y su hijo Jeremy yo le regale mis gafas de sol a él y mí hermano le tomo una foto para la cual el pequeñín del desierto estaba muy acostumbrado. Les dejamos el conejo y salimos de nuevo a a cazar y a juntar más leña para la noche entonces tuve la visión mistica del sol cómo ser supremo un sol girando entre las nubes e irradiando su energía sobre mí, Dios permite acercarnos a Él y sumergirnos en la felicidad creciente de la Unión con Él a medida que nos perfeccionamos éticamente.
Por la noche regresamos a la casa de panchito para comer el rico conejo en eso estabamos cuando llegarón cuatro chicos del D.F qué andaban también cazando peyotes les ofrecimos de nuestra cena y todos probamos el conejo y unas quesadillas preparamos una bebida con el peyote y dos de ellos mí hermano y yo bebimos
entonces tuve visiones espectaculares despues de unas horas los chicos se fuerón a su campamento y desperte a mi hermano para qué nos fueramos a nuestro campamento debajo del arbol cosmico, pero cómo ya estabamos bajo los efectos del gran maestro hikuri nos perdimos en el desierto
Me arrastro por el suelo agreste camuflado por mis ropas y mí maquillaje de peyotero avanzando despacio pero sin pausa hasta el siguiente montículo de tierra, donde nos tumbamos en la pachamama a dormir para qué al amanecer la luz del día nos mostrara el camino de regreso, ahi perdi mi craneo de coyote. Nos levantamos muy temprano a los primeros rayos del sol para mi sorpresa en el lugar qué habiamos elegido para pasar la noche a un lado de nosotros sobre nuestras cabezas un peyote brujo nos había cuidado mientras descanzabamos placidamente.
Caminamos otra vez por el desierto y volvimos a la incansable cazeria yo me comi cuatro peyotes brujos y mi hermano dos avanzamos hasta el campamento de los chicos de la noche anterior los cuales se acababan de levantar y sacarón un toque de mota fumamos todos y el efecto del peyote se potencio con las 5 caladas qué le di al cigarro entonces el espiritu se manifesto con toda su fuerza en mí y mientras caminaba entre el desierto mi visión se transformo y me converti en un coyote acechando en el desierto y el desierto se convirtio en un ser vivo y conciente qué me daba una lección me senti purificado comenze aullar a correr mientras las espinas de los cactus golpeaban todo mi cuerpo.
senti qué mi sangre qué brotaba era la ofrenda qué debia pagar al desierto y al hermano venado azul. totalmente elevados empezamos a levantar el campamento en eso llego panchito despedirnos y darnos palabras de aliento y sentien señanzas del abuelo hikuri transformo mi conciencia me libero...
al salir del desierto nos detuvo una patrulla con un policia qué me pregunto si transportaba peyote le dije qué NO pero el insistio y me nos dijo qué sacaramos nuestras cosas encontro siete peyotes qué llevaba de contrabando me dijo qué era delito federal y qué me remitirian al ministerio publico bajo los cargos de trafico de peyote con una pena minima de cinco años en prisión yo iba todavia bastante colocado y mi hermano le ofrecio 400 pesos por dejarnos ir el al inicio cómo todos los policias corruptos dijo qué no pero finalmente dijo qué le dieramos 200 pesos y nos amenazo qué si lo denunciabamos me mataría.... mi hermano fue a recojer los peyotes qué había escondido y seguimos nuestra marcha de regreso a casa.... finalmente dire qué lo que vivi no puede ser expresado plenamente con palabras humanas...

Carlos Betancourt.